MASA DE CREPES (PARA RELLENAR)

Poner la hairna en un cuenco o ensaladera y revolverla con 1 cucharadita de sal. Hacer el hoyo y poner en el mismo los huevos y comenzar a batir con las varillas, añadiendo poco a poco la leche hasta que se consigua una masa sin grumos. En el caso de que quede alguno, que a veces ocurre, pasar la masa por un colador de paso fino sobre otro cuenco limpio. Añadir el aceite y revolver bien. Dejar reposar durante unas 2 horas, tapado.
Calentar una sartén de fondo amplio (unos 18-20 cm). Frotarla con un papel de cocina ligeramente impregnado de mantequilla o aceite. Dejar caer 1 cuchararón pequeño de masa de crepes moviéndola hacia todas las direcciones para que cubra el fondo antes de solidificiarse totalmente por el calor. Dejar que se dore, dar la vuelta y cocer por el otro lado. Repetir la operación hasta acabar con la masa.
Se puede, si se quiere, hacer el doble de masa, o el triple, y, por tanto, el doble o el triple de crepes y conservarlas luego en el congelador en paquetitos como se indica más abajo.

¿Unas crepes rellenas para una cena rápida? Desde luego es una opción estupenda. Estos rellenos que se indician son sin salsa alguna, para que las crpees queden crujientes, deliciosas. Pero también están buenísimas con una salsa, bien de tomate, bien una bechamel o, sencillamente, un poco de nata a la que se añade sal, pimienta y nuez moscada.
Se pueden hacer las crepes en grandes cantidades con antelación, un día que uno tenga tiempo para esos trabajos rutinarios y ganas para hacerlos, y guardarlas en paquetes de 4, 6 o 12 unidades, siempre separadas unas de otras por papel de horno o sulfurizado o también por film plástico. Así se dispone de llas cuando se quiera, para dulce o para salado.