MACARONI CHEESE

 

Es este un plato de pasta de lo más sabroso. No debe extrañar tan poca pasta para dos comensales; es que como absorben tanto fondo de carne y se terminan con nata y queso, resultan una bomba de la que no se puede comer más.Subir un poco las cantidades para los más voraces.

Los macarrones –es importante que la pasta sea de trigo duro y sin huevos– se cuecen en un buen fondo de ave o de carne, con lo que se enriquecen con los sabores del mismo, para acabar su cocción en una salsa de nata y queso perfumada con mostaza en polvo o en pasta al estilo inglés, bien picante, un poco de salsa Worcestershire y, si se desea, dos pizcas de cayena desmenuzada. No presenta muchas dificultades y sí es un plato resultón y muy rico que se hace en poco tiempo.

Calentar el fondo de ave o carne en un cazo alto con la tercera parte de la mantequilla, probar de sal y añadir más si se considera necesario, pero no demasiado, el queso es salado. Echar la pasta en cuanto hierva y revolver. Desde que vuelve el hervor tiene que cocer un poco más de lo que indica el paquete, pues el fondo impide que la cocción sea tan rápida como con agua. Estará en su punto cuando se acabe el líquido.

Mientras tanto, encender el grill del horno y poner la rejilla en una posición alta, y echar la nata en un cazo con la leche y otra tercera parte de la mantequilla. Acercar a fuego mediano para que hierva y espese. Revolver al final con la mostaza que se tenga o se haya elegido, la salsa Worcertershire y la cayena desmenuzada –se puede eliminar si no se es gustoso de este otro picante distinto del de la mostaza–. Añadir lo que queda de mantequilla y la mitad del queso rallado.

Pasar la pasta a una fuente de servicio o a cazuelitas individuales, como se prefiera. Revolver con la salsa y esparcir por encima la otra mitad del queso rallado.

Meter en el horno con el grill encendido para que se dore. Servir enseguida, bien caliente.